sábado, 30 de junio de 2012

Lo siento tributos

Lo siento pero me voy de vacaciones mañana hasta el día 14 y,no creo que pieda escribir mañana. Lo siento porque, aunque me lleve el ordenador no voy a poder escribir nada porque voy a estar muy liada

jueves, 28 de junio de 2012

INTRODUCCIÓN

INTRODUCCIÓN.
Hola tributos. Soy nueva en esto de los blogs y, aunque me he leído alguno no sé escribir muy bien. Espero que me deis vuestra opinión, sea buena o mala para saber si os gusta y si sigo escribiendo o no.


                   Me despierto sobresaltado por unos sonoros golpes en la puerta de mi despacho;
                   -Otra vez- pienso- otra vez me he quedado dormido en el trabajo. Es normal, hoy es el día de la cosecha y había que terminar todos los preparativos de la arena, las entrevistas, los desfiles... Es mi primer año como vigilante jefe y quiero que todo salga perfecto.
                
                  -Adelante- digo, la puerta se abre y por ella aparece un avox con una bandeja en la que, por lo que parece, hay una taza de café con leche y un par de tostadas con mantequilla. Me hace unas señas que me indican que el presidente Snow quiere verme en una hora.
            
                  -Será mejor que me dé prisa- pienso, ya que la última vez... La última vez que legué tarde fue después de la Gira de la Victoria del año pasado. El presidente había citado a todos los candidatos para el puesto de vigilante jefe, ya que el anterior había muerto de una forma muy extraña (se le había encontrado muerto en el sofá de su casa con yagas en la boca y nadie investigó su muerte). Como yo vivía en el otro lado del Capitolio, encargé un aerodeslizador para poder viajar a la mansión del presidente, pero este se retrasó. Cuando por fin conseguí hablar con él me dijo que me daba el puesto, pero que no se me ocurriera volver a llegar tarde, que estaba muy disgustado y que solo me había escogido por mi ingenio.

                 -Desayuno y, rápidamente; me desago de mi ropa arrugada, mo sin antes sacar la pequeña llave morada que habre el tercer cajón de mi escritorio. Saco de allí todos los papeles (incluidos planos) relaccionados con los septuagésimoscuartos Juegos del Hambre.

                Estoy a punto de salir por la puerta cuando me doy cuenta de que estoy sudando. Ya que son los primeros juegos que organizo y tengo miedo de disgustar al presidente Snow. Camino por un amplio pasillo con grandes retratos de antiguos presidentes en las paredes. Solo distingo a Snow, y al anterior presidente, Clow.

             Llamo a la puerta de su despacho, pero nadie abre. Unos dos o trés minutos después aparece un avox que me indica que está en su invernadero de rosas. Me dirijo haci allí y cuando llego, las opuertas del invernadero se abren solas. Paso y oigo la voz de el presidente que me llama.

          -Seneca, cuénteme, ¿Qué es lo que ha preparado para los juegos? Conociéndole, seguro que nos espera mucha diversión.
   
             Me pongo nervioso. No sé por donde epezar. Al  final, me decido por los planos de la arena. Le explico detenidamente cada una de las partes: el lago, el bosque, el campo de cereales... Mientras tanto él va cortando poco con mucha delicadeza la rosa más perfecta que han podido ver mis ojos. Una rosa blanca como la nieve, como su nombre. Cuando acabo, sin decir nada comienza a andar en dirección a la puerte del invernadero. Sin poder eviarloi digo:

           -¿A dónde va señor?- tenía que decirlo, no puedo quedarme con la intriga de si le ha gustado o no.

           -¿Qué pasa Seneca? ¿No quiere usted ver la cosecha de este año? Verá por primera vez a los tributos que pisarán la arena-deice con esa sonrisa que me pone taaan nerviooso. 

           Juntos nos dirijimos por el amplio pasillo de los retratos hasta llegar a su despacho. Me hace una seña para indicarme que me siente en un lujoso sillón de terciopelo rojo y, como ya son las dos menos cuarto, el programa empieza.